Biografía
Soy Mauro Gatti, artista visual nacido y radicado en San Miguel de Tucumán. Desde mis primeros años me vinculé con el dibujo y la pintura como lenguajes de exploración personal, que con el tiempo se fueron convirtiendo en herramientas de trabajo y de pensamiento crítico. Realicé estudios en la Licenciatura en Artes Plásticas en la Facultad de Artes de la UNT, donde me especialicé en escultura, y complementé mi formación con talleres de animación, storyboard y arte digital, que ampliaron mi campo de experimentación hacia lo audiovisual.
En mi práctica conviven lo plástico, lo gráfico y lo editorial. Considero al arte no solo como un ejercicio estético, sino también como una forma de intervención política y cultural. Busco un arte comprometido, vinculado a lo popular, capaz de poner en tensión la memoria, el presente y los modos de representación. En este camino, el dibujo y la pintura son para mí tanto una práctica cotidiana como un laboratorio permanente de búsqueda.
A lo largo de mi trayectoria he incorporado técnicas y herramientas contemporáneas que dialogan con mi trabajo manual: manejo avanzado de Photoshop, Illustrator y softwares de animación 2D, que utilizo para expandir los límites de la obra y explorar nuevas narrativas visuales. Esta combinación entre lo artesanal y lo digital me permite habitar distintos registros, desde la escultura hasta el diseño editorial y la animación.
Soy integrante de la Cooperativa Tropa Circa, un espacio colectivo desde el cual desarrollamos proyectos gráficos, culturales y políticos que ponen en juego la comunicación como herramienta de transformación. También soy cofundador de La Nota, medio digital independiente con el que buscamos disputar sentidos en el espacio público y construir soberanía comunicacional. Anteriormente formé parte de Contra Punto, un proyecto gráfico-editorial de intervención cultural que marcó una etapa de experimentación y militancia visual.
En los últimos años me dediqué especialmente a la ilustración y al diseño de tapas de libros y publicaciones, consolidando un lenguaje visual propio, directo y expresivo, atravesado por símbolos cargados de sentido. Considero cada proyecto editorial como una extensión de mi práctica artística, donde la imagen funciona como un dispositivo de lectura crítica y, a la vez, como una invitación al diálogo.